top of page

EL PLACER DE ENSEÑAR

La satisfacción de la enseñanza  no es comparable con ninguna otra.  Es una guía más segura que la norma o el deber. Es la que nos permitiría distinguir y elegir  entre lo que se debe hacer y lo que no. Además es un criterio de calidad educativa. Si  profesores y estudiantes aprenden juntos y no experimentan sentimientos de satisfacción, es que algo va mal.

Cuando los   profesores  disfrutan enseñando, los estudiantes disfrutan también y les devuelven esa satisfacción colaborando con ellos.  Pero el verdadero placer del profesor se produce cuando los alumnos además de los resultados realizan tareas verdaderamente creativas y originales. Y es que a través de ese medio se produce algo misterioso en la vida de los alumnos.  Y este placer  no viene de la utilización de los otros, sino que s eproduce cuando alguien distinto de uno mismo ha superado algúna limitación personal, ha roto alguna barrera psicológica o ha logrado alguna meta hasta entonces inaccesible.

El significado más profundo de enseñar, de profesar, de ser profesor es  el de comprometerse sinceramente con algunas ideas  determinadas. Profesor no es el que suministra información , sino el que cree en lo que hace porque se identifica con ello.

Los estudiantes son inteligentes  y saben descubrir  si a un profesor le gusta o no lo que está haciendo. Si el  profesor no siente el placer de enseñar, el alumno piensa que lo que enseña no merece la pena aprenderlo. Y si todos los profesores enseñan solamente porque se ven obligados a ello, pensarán que no merece la pena aprender.

El conocimiento se puede transmitir por muchos medios: los libros, las máquinas, los instrumentos. Pero el significado, es decir, el conocimiento encarnado en la entraña personal y vivida en forma de metas y proyectos de vida sólo se puede mostrar y contagiar  con la vida, y especialmente con el placer de enseñar. Sólo una persona que profesa  un conjunto de significados  puede impulsar la integración significativa de los conocimientos en la vida de otra persona.

Se puede aprender a disfrutar de la enseñanza, pero no puede enseñar a disfrutar del aprendizaje. Los procesos íntimos: aprender, conocer, amar, tienen que ser descubiertos por sí mismos. Sólo pueden ser “facilitados” cuando se contempla la satisfacción de alguien que  los vive diariamente en su clase.​

  • Deja huella
     
  • Es una tarea socialmente necesaria
     
  • Produce satisfacciones
     
  •  Forma parte de mis creencias

¿POR QUÉ ENSEÑAR?

LAS CUATRO ETAPAS DEL CICLO DEL APRENDIZAJE

Centro de Servicios de Salud

Medellín- Antioquia

Victoria Eugenia Vélez Zapata

Instructora

viveza16@misena.edu.co

Integración de TICS en Procesos Educativos

2014

bottom of page